Cirugía de Pérdida de Peso

Generalmente, los candidatos para la cirugía de pérdida de peso tienen un índice de masa corporal (IMC) superior a 35. Si su IMC está entre 30 y 35, podría calificar si también tiene una condición relacionada con la obesidad, como apnea del sueño, enfermedad cardíaca o presión arterial alta.

Los tipos de cirugías bariátricas incluyen bypass gástrico, gastrectomía en manga y banda gástrica ajustable. Cada tipo de cirugía tiene diferentes implicaciones y tasas de éxito. La elección de la cirugía depende de varios factores, incluidos su estado de salud y sus objetivos de pérdida de peso. Es importante discutir los pros y los contras de cada procedimiento con su médico para determinar la mejor opción para usted.

Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía de pérdida de peso conlleva riesgos. Estos pueden incluir complicaciones de la anestesia general, hemorragias, infecciones, neumonía, coágulos de sangre, hernias, bloqueos u obstrucciones, fugas del estómago o los intestinos y, en casos raros, insuficiencia pulmonar, cardíaca o renal. El riesgo de complicaciones varía según el tipo de cirugía.

Los tiempos de recuperación pueden variar según el tipo de cirugía. La mayoría de los pacientes pasan aproximadamente dos noches en el hospital y pueden volver al trabajo en aproximadamente dos semanas, aunque esto puede variar según las condiciones de salud individuales y la naturaleza de su trabajo. Su dieta estará restringida inicialmente, volviendo gradualmente a alimentos regulares mientras se enfoca en una dieta saludable para mantener la pérdida de peso.

Las visitas regulares de seguimiento con su cirujano, especialmente en los primeros dos años, son comunes. Los cambios en el estilo de vida, que incluyen una dieta saludable y ejercicio regular, son cruciales para mantener la pérdida de peso. También puede que necesite tomar suplementos para asegurar una nutrición adecuada debido a los cambios en cómo su cuerpo absorbe vitaminas y minerales después de la cirugía.