Tratamientos

Trasplante renal

El trasplante renal es una intervención quirúrgica que salva vidas y consiste en sustituir un riñón enfermo por otro sano procedente de un donante. Es el tratamiento de elección para muchos pacientes con enfermedad renal terminal (ERT), ya que les ofrece la oportunidad de disfrutar de una mejor calidad de vida en comparación con la diálisis a largo plazo.

¿Por qué es necesario un trasplante de riñón?

Los riñones son órganos vitales encargados de filtrar los productos de desecho, el exceso de líquidos y los electrolitos de la sangre. Cuando fallan, se acumulan residuos nocivos que provocan una serie de complicaciones. La insuficiencia renal terminal puede ser consecuencia de diversas afecciones, como la enfermedad renal crónica, la hipertensión y la diabetes.

Tipos de trasplante renal

1. Trasplante de donante fallecido: El nuevo riñón procede de alguien que ha fallecido pero que previamente había consentido la donación de órganos.

2. Trasplante de donante vivo: Una persona viva dona uno de sus riñones. Puede ser un familiar, un amigo o incluso un desconocido. Los trasplantes de donante vivo suelen tener mejores resultados porque el riñón suele estar más sano y el trasplante puede programarse en un momento óptimo.

El proceso del trasplante

1. Evaluación: Antes de recibir un trasplante, los pacientes se someten a una evaluación médica exhaustiva para determinar su idoneidad.

2. 2. Lista de espera: Si se aprueba, los pacientes se inscriben en una lista de espera para recibir un riñón de donante fallecido. La espera puede variar de meses a años.

3. Cirugía: Una vez que se dispone de un riñón, el receptor se somete a una intervención quirúrgica. Los riñones enfermos suelen dejarse en su sitio a menos que supongan un riesgo para la salud. El nuevo riñón se conecta a los vasos sanguíneos y al uréter del receptor.

4. Recuperación: En el postoperatorio, los pacientes son sometidos a un estrecho seguimiento. Deberán tomar fármacos inmunosupresores para evitar que su organismo rechace el nuevo riñón

Beneficios del trasplante de riñón

- Mejora de la calidad de vida: Muchos receptores llevan una vida relativamente normal después del trasplante.

- Mayor esperanza de vida: en comparación con la diálisis a largo plazo.

- Liberación de la diálisis: Se acabaron los viajes regulares a un centro de diálisis.

El trasplante de riñón ofrece esperanza a los enfermos de insuficiencia renal terminal, dándoles la oportunidad de llevar una vida más larga y saludable. Aunque el procedimiento conlleva sus dificultades, los avances de la ciencia médica siguen mejorando los resultados y la calidad de vida de los receptores. Como ocurre con todas las decisiones médicas, es esencial que los pacientes hablen de los riesgos y beneficios con su médico.

FAQ

Preguntas frecuentes

  • La elegibilidad para un trasplante de riñón generalmente depende de varios factores, incluyendo la gravedad de la enfermedad renal, la salud general y la presencia de otras condiciones médicas. Los pacientes con enfermedad renal en etapa terminal (ERT) suelen ser los principales candidatos. Se realiza una evaluación exhaustiva para determinar la idoneidad para el procedimiento.

  • La compatibilidad de un riñón donante con un receptor implica una serie de pruebas para asegurar la compatibilidad. Estas incluyen pruebas de tipo sanguíneo, tipificación de tejidos y pruebas de cruzamiento. El objetivo es minimizar el riesgo de rechazo del órgano trasplantado por el sistema inmunológico del receptor.

  • Al igual que con cualquier cirugía mayor, el trasplante de riñón conlleva riesgos. Estos incluyen el rechazo del riñón donante, infecciones, hemorragias, coágulos de sangre y complicaciones relacionadas con la anestesia. Los riesgos a largo plazo pueden incluir problemas relacionados con la medicación inmunosupresora, como un mayor riesgo de infecciones y ciertos tipos de cáncer.

  • El tiempo de recuperación puede variar ampliamente entre individuos. Las estancias en el hospital suelen durar de varios días a una semana, seguidas de un monitoreo cercano durante varias semanas. La recuperación completa y el regreso a las actividades normales pueden tardar varios meses, pero los pacientes a menudo informan de una mejora en la calidad de vida poco después de la cirugía.

  • La vida útil de un riñón trasplantado puede variar. En promedio, los riñones de donantes fallecidos duran aproximadamente de 8 a 12 años, mientras que los riñones de donantes vivos pueden durar entre 12 y 20 años o más. Factores como la compatibilidad entre el donante y el receptor, la salud del receptor y la calidad de los cuidados del trasplante juegan un papel significativo en la determinación de la duración de un riñón trasplantado.

Contacts

Hamidiye mah. Cendere cad. No: 103 /2 Portovadi Iş Merkezi T3 Blok Iç Kapi No: 32 Kağithane/ Istanbul

info@nefthealth.com

+90 543 748 04 90

WhatsApp