Tratamientos
Trasplante de hígado
El trasplante de hígado es una intervención quirúrgica en la que se sustituye un hígado enfermo por un hígado sano de otra persona. Se trata de un procedimiento que salva vidas en pacientes con enfermedad hepática terminal o ciertos tipos de cáncer de hígado. Este artículo ofrece una visión general del trasplante de hígado, incluidas sus indicaciones, el procedimiento y los cuidados postoperatorios. Indicaciones del trasplante de hígado El trasplante de hígado se recomienda en pacientes con: 1. Enfermedad hepática terminal: Puede deberse a diversas causas, como cirrosis por hepatitis crónica, hepatopatía alcohólica, esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) y cirrosis biliar primaria. 2. Cáncer de hígado: Ciertos pacientes con carcinoma hepatocelular (CHC) son candidatos a un trasplante de hígado si el tumor se encuentra dentro de unos criterios específicos de tamaño y número. 3. Insuficiencia hepática aguda: Se trata de una enfermedad poco frecuente en la que el hígado falla rápidamente, a menudo debido a una sobredosis de fármacos o a una hepatitis vírica aguda. 4. Ciertas enfermedades metabólicas: Como la enfermedad de Wilson o la tirosinemia. El procedimiento del trasplante 1. Selección del donante: El donante puede ser vivo o fallecido. Los donantes vivos donan una parte de su hígado, que se regenera tanto en el donante como en el receptor. 2. Cirugía: Se extirpa el hígado enfermo y se coloca el hígado del donante en el receptor. A continuación se conectan los vasos sanguíneos y los conductos biliares. 3. Recuperación: Después de la cirugía, el paciente es vigilado estrechamente en una unidad de cuidados intensivos (UCI) antes de ser trasladado a una zona de recuperación de trasplantes. Cuidados postoperatorios y complicaciones 1. Inmunosupresión: Los pacientes deben tomar medicamentos inmunosupresores de por vida para evitar que el organismo rechace el nuevo hígado. 2. Rechazo: A pesar de los medicamentos, a veces el organismo puede intentar rechazar el nuevo hígado. Las revisiones periódicas y los análisis de sangre ayudan a detectarlo y tratarlo precozmente. 3. Infecciones: Los medicamentos inmunosupresores pueden hacer que los pacientes sean más susceptibles a las infecciones. 4. Complicaciones de las vías biliares: Puede haber problemas como fugas o estenosis en los conductos biliares. 5. Control de la función hepática: Se realizan análisis de sangre periódicos para garantizar el buen funcionamiento del hígado. Pronóstico La tasa de éxito del trasplante de hígado ha mejorado considerablemente con los años, gracias a los avances en las técnicas quirúrgicas, los cuidados postoperatorios y los medicamentos. La mayoría de los receptores de un trasplante de hígado llevan una vida normal después de la operación. Sin embargo, necesitan seguimiento y medicación de por vida. El trasplante de hígado es una esperanza para muchos pacientes con hepatopatías terminales o cánceres hepáticos específicos. Con los continuos avances en este campo, se espera que los resultados mejoren aún más, ofreciendo a los pacientes la oportunidad de una vida renovada y saludable.